jueves, 26 de agosto de 2010

Nocturno caballero...


¿Si muere el día... renacerá en un nocturno corazón de un nocturno caballero? Un pobre caballero andante, de la más dura travesía, de la que va al interior, a lo profundo, la que busca rescatar la poesía. Nocturno porque anda a obscuras, porque no reconoce el día, el día de la grandeza, el de la nueva salida. Nocturno por lo discreto, por lo calmo y silencioso, o tal vez, por el misterio. ¡Ay! ¡Quién fuera caballero!, andante si muere el día...